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El póster del fanzine Uhane número 3

El último de los fanzines Uhane incluye una serigrafía de tamaño A3 con el dibujo de Javier Aramburu. Aramburu es un artista gráfico de primera fila famoso por sus creaciones para portadas de discos de los Planetas o Single, entre otros.

Por 7 euros te lo enviamos.

joseramondelamar@yahoo.es

https://py.pl/zlhBraGngs

El dibujo de Javier Aramburu para el fanzine Uhane en la imprenta ETC de Urduliz.

SURFLARI ERNEGATUA – DIARIO GARA –

Gara – 12 de octubre de 2020 – Surflari ernegatua

También aprendí algo. Tomo las referencias que utilizo para escribir artículos lejos, en inglés o francés, en idiomas que no domino del todo, y he comprobado que también hay revistas que tratan esos temas muy cerca de casa. En una carta enviada a GARA, supe de la revista «Uhane». El remitente se llama Joserra de la Mar y me envió tres ejemplares. Las revistas me parecieron muy interesantes. Entre otros temas, ofrecen una gran cantidad de información sobre la herencia cultural del surf de Hawái y el enfoque Aloha. La verdad es que aprecio el regalo. He aprendido mucho . Pensamiento consciente significa la palabra» Uhane «para los hawaianos. Nosotros no tenemos una palabra similar, pero deberíamos.

A la venta en tiendas físicas :

Librería Izaro, Doctor Areilza, Bilbao

Bolibar, plaza de las Escuelas, Las Arenas.

LOS INICIOS HAWAIANOS DEL SURFING USA

Surfin’ USA:  A Brief History

-Storm Rider North America . Low Presure Limited

por Drew Kampion

Si las islas polinesias de Hawaii son la esencia del surf, California es su personalidad, afirma Kampion en la guía de las olas de Norteamérica.

Puede que Surfin Usa de los Beach Boys cristalizara la cultura surf contemporánea igual que la catalizaron tanto el libro como la película Gidget en los años 50, pero la cultura surf fue sembrada en el continente muchos años antes.

En 1885, tres jóvenes príncipes hawaianos cogieron olas en la bocana del río San Lorenzo en Santa Cruz usando tablas fabricadas con madera de secuoyas de allí. Jonah Kuhio Kalaniana`ole y sus hermanos David Kawananakoa y Edward Keli`iahonui eran sobrinos de la reina Kapi’olani, esposa de Kalakaua.

Acudían a St. Matthew’s Military School sobre las montañas costeras de San Mateo cuando se conviertieron en los prmeros en surferar las olas de California.

Veintidos años después, en la primavera de 1907, un beachboy irlandés-hawaiano de 23 años  fue traído a California por el empresario Henry E. Huntington para mostrar el deporte de los reyes hawaianos a una asombrada manada en Redondo Beach como promoción para la nueva vía de tren de Huntington. que George Freeth disfrutó de una calurosa acogida y se quedó en California para convertirse en el primer socorrista oficial de la costa Pacífica, distinguiéndose por su valor en el invierno de 1908 cuando después de una violenta tormenta zozobró un barco de pesca en South Bay, y rescató a seis pescadores japoneses, ganando la medalla de oro de US life Saving Corps. Freeth murió en el ejercicio del deber después de protagonizar extenuantes salvamentos en condiciones tormentosas en Oceanside, sucumbiendo a la gripe española. Tenía 35 años.

m e n c i o n e s

Aunque igual al final ha salido distinto a cómo se lo expliqué, estoy muy orgulloso y agradecido x que en los tres Uhanes haya cosas de:
Jorge Marqueta
Aitor Mezo
Galactus
Markel Bollar
Hineloa Runetotem
Grace Morales (no pedí permiso)
Austin Granger
Marisubi
Eduardo Bolioli
Helenago
Nora Uhaina
Javier Aramburu
Iratxe Unzueta
Claudia Bahón.
Maribel Aramburu.
Jose Mari Zabala
Lady Distopia
Olaf y Marie.
Hay mucho, tb, seguro, de quienes me mostraron simpatía: Roge de Radio Euskadi, Manolo de Izaro, Adolfo de Bolibar, Tato de Bajamar, Diego de Madrid SurfFFestival, Vicente y Jesús los ferrolanos, Marciano Pizarro, Urbil y Ager y sus grupos.

Y también es alentador que casi cien personas hayan pagado cinco euros por alguno de los tres fanzines.

EDDIE SÍ FUE

EDDIE AIKAU

Intro.-

Creo que era ya 2004 cuando en una de mis secciones de la Surfer Rule, Héores o Villanos (el título no es mío), que firmaba como Michel Patrick (Zugarramurdi), decidí abordar la figura del uno de los mayores iconos del mundo del surf. Eddie Aikau. Pronto apareció unido a la circunstancia de su muerte el proyecto de la Hokulea. Una canoa polinesia que pretendía hacer una travesía hasta Haití pero que naufragó sin superar los límites del archipiélago. Buscando ayuda encontró la muerte Eddie, aunque nunca nadie le vio más. La canoa la fletaba la Polynesian Voyaging Society. Intentar explicar lo que esta gente pretendía en un folio para la revista y poco más de cinco minutos en la radio, se unió a otros disgustos de 2004 que suponen un parón hasta el Sifón 3 de 2015. En Uhane en 2017 entre bromas y veras pude por fin entender y explicar a quien quisiera que el pueblo hawaiano se encontraba en una situación penosa y que vio en una embarcación que navegaba a la manera de sus antepasados un motivo de orgullo como tiempo hacía que no había conocido. Este creo que es el texto para la Surfer Rule.

Edward Ryan Aikau es uno de los principales símbolos del surf. Nació el 4 de Mayo de 1946 en Maui en el seno de una familia hawaiana encabezada por Pop. Pop pronto decidió trasladarse con su familia a Oahu. Con 11 años, Eddie comenzó a hacer surf con una tabla de madera. A los doce años entró en Sunset por primera vez. Bajo el cuidado del patriarca, tanto Clyde, hermano de Eddie que suele visitar Biarritz con frecuencia,  como el propio Eddie dominaron Sunset en los primeros años setenta. Con 20 años hizo un debut extraordinario en Waimea. Se comentan sus sesiones de seis horas en el agua así como que no había ola que rehusara por grande que fuera. Su estilo era el de los hawaianos, pocas concesiones a la galería y simbiosis tranquila con la ola, el tamaño es lo de menos. Se habla incluso de que bajó una ola de 40 pies.  Pese a ser especialista en olas grandes forjó una carrera de surfista profesional. En su carrera destaca el triunfo en el Duke Kahanamoku Classic tres meses antes de morir batiendo a Mark Richards y Wayne Bartholomew. En este certamen fue finalista otras seis veces. El año anterior había terminado duodécimo en la clasificación de la IPS. Prueba de su talla de surfista es que era invitado a las expresion sessions que en aquellos años buscaban en Hawai un sistema de competición libre de estrictas reglas. Eddie compatibilizó su carrera de surfista con su puesto de socorrista en Waimea, en el que demostró también su arrojo y que no había situación por complicada que fuera a la que diera la espalda, tanto que en 1971 fue nombrado socorrista del año.

En 1978, el año de Rabbit, logró un puesto en el Hokule’a, una embarcación de vela y remo fabricada al estilo tradicional de las islas bajo los auspicios de Polynesian Voyaging Society. La asociación buscaba explicar el modo en que 10 millones de millas cuadradas fueron pobladas por los pueblos polinesios y se trataba del segundo proyecto que tenía a la canoa como protagonista y a Tahiti como destino. Este segundo viaje comenzaría el 16 de Marzo cuando el Hokule’a zarpó desde Island Magic en  Honolulu a las seis de la tarde con el propósito de recorrer las 3000 millas que separan Hawai de Tahiti. Un tal Mao fue el patrón de la primera viaje y tal vez se notó su ausencia en esta segunda travesía. Al de seis horas de zarpar, una tormenta hizo volcar al Hokule’a en Molokai Channel teniendo que pasar los tripulantes toda la noche a la deriva. Por la mañana, Eddie se ofreció para intentar llegar a tierra y logró el permiso del patrón. A las 10’30 de la mañana tomó una tabla de diez pies con algo de alimento y un chaleco salvavidas con el propósito de llegar a Lanai a unas doce millas de su situación. No tardó mucho en aparecer un helicóptero que rescató a los quince náufragos. Durante horas, tal vez días, todos esperaban que Eddie apareciera en algún lugar de las islas. Su búsqueda fue infructuosa y su cuerpo nunca apareció.  Desde ese año el 1 de abril es el día de Eddie Aikau en Hawaii.  Y desde hace 16 años se celebra en su honor el Eddie Would Go, el más famoso de los certámenes de olas grandes que congrega en la famosa bahía  a los mejores especialistas del mundo. Sólo se ha podido celebrar en cinco ocasiones pues las olas deben superar los 25 pies.

Favorecen la grandeza actual de la figura de Eddie tanto su trágica muerte como el hecho de que fuera un hawaiano de pura cepa con lo que esto tiene de gancho para el gran público. Que era un verdadero hawaiano lo podemos comprobar en el reportaje de Kimo Hollinger hecho poco antes de la muerte de nuestro héroe que trata sobre una fiesta tradicional ofrecida en la casa de los Aikau. Dice Kimo que los Aikau tomaban de lo occidental tan sólo aquello que les interesaba y que conservaban el espíritu Aloha y todos los elementos de su cultura que los tiempos modernos permitían. Movido por el espíritu Aloha, Eddie siempre estaba dispuesto a ayudar a quien lo necesitara y a afrontar las situaciones difíciles.

Pastiche hawaiano de verano por Eddy Melaza

Elvis dicen que murió en agosto de 1977. A Eddie Aikau lo dieron por muerto los primeros días de abril de 1978, cuando cogió su tabla en busca de ayuda de la tripulación de la Hokulea, que naufragó camino de Tahiti. En realidad Elvis viajó a la isla más pequeña y septentrional de Hawaii, Niihau, donde crían las focas fraile. No pasaron ni ocho lunas cuando vio nadar hasta la orilla al mayor de los Aikau, que había perdido su tabla, y a quien conoció en 1961 cuando rodaba Blue Hawaii y Eddie acababa de llegar a Oahu con su familia desde Maui. Han compartido olas en playas solitarias, parrilladas de abacandos y mojojones y paseos con wahines en canoa hasta que la Hokulea entró el sábado pasado en el puerto Ala Wai de Honolulu tras dar la vuelta al mundo. Pronto se unirán a Paoa, Duke Paoa Kahanamoku, para pescar con el dios Maui, cuyos anzuelos mágicos clavados en el fondo hicieron surgir las islas hawaianas al ser levantados. La canción Alohe Oé es de 1895, obra de la última monarca de Hawaii

GEORGE GREENOUGH

MONTECITO – BYRON BAY

A Greenough le debemos el desarrollo de la quilla moderna, las primeras  fotografías de tubos, y el germen de la revolución de las tablas pequeñas. Vale. Pero algo todavía más importante. Tom Blake, el gran pionero de los años 20,  fue el primero en basar en el surf todo un modo de entender la vida. Era la de Blake una mentalidad que no resultaría ajena a la de los surfistas de los años sesenta.  Greenough, sin otra pretensión que la de estar a gusto consigo mismo, encontró en torno a las olas un estilo de vida que caló muy hondo entre los que supieron de él allá por los últimos años sesenta y primeros setenta.

Nació en 1941 en Santa Barbara, California. Era descendiente del escultor Horatio Greenough. Su padre , Hamilton, heredó una inmensa fortuna. La  madre, Helen, había sido «criada» de la familia. George creció en una mansión en Montecito.  Desde joven le achacaban que era un poco excéntrico, se negaba a usar zapatos…y de hecho, ya de adulto, dicen que sólo se los ha puesto un par de veces. Tuvo un serio problema de salud, por lo que tuvo que ser operado a corazón abierto. Tras este percance se convirtió en un dotado nadador y a mitad de los cincuenta empezó a hacer surf y a disfrutar de las olas del mítico Holllister Ranch, pues los dueños eran amigos de su familia. Pero nunca se aficionó del todo a lo de ir de pie por la ola. Las tablas de surf le parecían demasiado bulto y las aglomeraciones le agobiaban. De modo que dejó de ponerse de pie sobre la tabla en 1961 y decidió meterse en lugares apartados. En el 62 se hace una tabla de 7,8 x 22, pero no la usó mucho. Con el ejemplo de Bob Cooper, Skip Frye y Bob Mc Tavish construyó poco más tarde un paipo más convencional , más parecido al que luego llevó a Australia.

Cuenta Nat Young que Greenough llegó por primera vez a Australia en 1964, una vez que su temporada de pesca en Santa Barbara había terminado. Su equipaje estaba compuesto de  una extraña tabla en forma de cuchara para hacer surf, una colchoneta hinchable, numerosas quillas y un saco de dormir lleno de equipo de fotografía, aparejo de pesca y un par de vaqueros y una camiseta. Compró un coche viejo en donde dormía y con el que podía ir a hacer surf y a pescar. Su tabla tenía la cola flexible y la quilla era también flexible, lo que  le proporcionaba una aceleración inusual, en la opinión de Nat.  Aunque iba para quince días George se quedó meses.

En  1965 añadió un bottom cóncavo y creó su rompedor paipo, un kneeboard que fue bautizado como Velo. Por primera vez  Velo presentaba la característica forma de cuchara  que ha sido la marca de la casa de Greenough.  Basada en un concepto de maniobra que Greenough llamaba «neutral handling,» la tabla estaba diseñada para doblarse en la misma dirección en que lo hacían sus quillas. Se notaba también la influencia del genial shaper californiano  Bob Simmons.  Estaba diseñado de modo que la flotación se la proporcionaba tan sólo un canal de foam (la mitad de la tabla era fibra de vidrio únicamente). La tabla apenas flotaba por sí sola. Velo pesaría  sólo 2 kilos y llevaba una quilla de unos treinta centímetros, mucho más larga que lo habitual entonces. Ancha y gorda por la base la tabla se estrechaba y se ahuecaba hacia la punta. El canto de fibra daba al artilugio una velocidad endemoniada en los giros. Pero si aquella tabla era rara como ella sola qué pensaréis si os digo que Greenough terminó por preferir como herramienta para coger olas una colchoneta hinchable, con la que, sin embargo, cogía más velocidad que nadie.

Cuando Nat  Young y compañía se dirigen a California al campeonato del Mundo de 1966 con sus revolucionarias tablas nadie les tomó muy en serio, pero George  era un buen amigo y les invitó a su casa. El de Santa Barbara tenía mucho que ver con los diseños de esas tablas, con sus cascos cóncavos y su delgadez.  Sin embargo, fuera de Santa Barbara, en California nadie le conocía todavía.  Los locales le consideraban un kneerider loco, un paipero chiflado  que hacía surf casi siempre solo y desaparecía durante días en un bote que se había contruido él mismo. Hasta que se generalizaran los nuevos diseños los californianos no le apreciarían  como sí habían hecho los australianos.

En 1968 las tablas pequeñas habían arrasado con  los tablones y George era un héroe de la cultura del surf . Los curiosos andaban detrás de su coche pero Greenough escapaba a los picos más escondidos o se marchaba en su peculiar embarcación.  Durante los siguientes 30 años Greenough anduvo detrás del  invierno, como nos cuenta Drew Kampion,  alternando Montecito y Byron Bay, California y Australia,  para así poder disfrutar, sin apenas gente, de las marejadas del invierno. Desde el 98 vive en New South Wales, Australia con mil proyectos en la cabeza, entre otros el de hacer películas sobre delfines.

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La otra aportación de nuestro protagonista a la cultura del surf se centra en el campo de la fotografía de surf, igual que Tom Blake. En Australia , con una Nikonos preparada para el agua, Greenough disparó sus seminales instantáneas de Russell Hughes desde dentro del tubo, que abrieron un nuevo territorio en la fotografía del surf. Alentado por la buena acogida de sus fotos comenzó a fabricar una carcasa para su cámara de 35mm . En los ultimos 60 y primeros setenta , estas carcasas de Greenough tuvieron gran demanda entre las nacientes estrellas de las fotografía de surf y muchos siguen fabricándolas al estilo de Greenough.

Basándose en la película Hot Generation, de Paul Witzig’s (1967) , Greenough empezó a experimentar con imágenes en movimiento , sacando película desde una perspectiva tomada de dentro del tubo,  con una cámara de 16 mm modificada que colocaba en su espalda o en la punta de su famosa «cuchara».  Taqmbién creó un aparejo con batería y luces y filmó de noche en Rincon y otros spots. The Innermost Limits of Pure Fun(1970), la película resultante, reflejaba la fascinacion de Greenough con el curvarse de la ola. ¿Sabes cómo se pagó la película? Trabajó cuatro años como pescador profesional. Ganaba quinientos dólares a la semana cogiendo langostas y centollos desde Point Concepcion a Point Arguello y también en el Hollister Ranch. Así financió Innermost Limits

Gracias a su fama recibió un peculiar encargo de John Millius.  En ejecución del mismo nuestro héroe de hoy  realizó algunas tomas en la película el Gran Miércoles, de John Millius, pero esto no le cambió la vida, «yo no era el protagonista», diría. Sin embargo, esta es la excusa que unos veinte años después de escrito el artículo para Surfer Rule, traemos a nuestro héroe al blog del fanzine fantasma.

GREG NOLL. DA BULL.

GUION PARA LA RADIO

Se trata de uno de tantos californianos que viajaron a Hawái a coger olas, un surfista haole aunque no lo mencionamos en el artículo que les dedicamos en Uhane número 2.

Nació en San Diego en 1937. Empezó a hacer surf a los diez años. Local de Manhattan Beach en California del Sur. Su primera tabla era de madera de secuoya y pesaba una burrada, la arrastraba con un patinete a la orilla.

Fue a Hawái, a estudiar, a los 17 años (1954). En Hawái primero fue a Makaha donde conoció a los pioneros todavía con sus tablas hot curl. Fue a su vez de los pioneros de la famosa Costa Norte donce se fraguó el surf moderno en los picos de Pipeline y Sunset, y el surf de olas grandes en Waimea. Dice de hecho que fue el primero en coger una ola en Waimea, en 1957, aunque hay varias versiones.

Aprendió a hacer tablas de madera con Dale Velzy. Conoció a Bob Simmons, el genio de las tablas que investigó en fórmulas para aligerarlas. Afirma que copió la fórmula del foam a Grubby Clark después de hacerle beber cerveza. Conoció también esa época intermedia de las tablas de madera de balsa, intento de aligerar las tablas aunque con el problema de la escasa producción y diferente calidad.

Se dedicó a hacer cine con éxito, (tanto de olas hawaianas como mexicanas) antes de entregarse de lleno a su taller de tablas en Hermosa. Le solía filmar Beverly, su mujer, que decía que no salía del agua en todo el día. Fue un tamañero vocacional: le gustaban las olas grandes y fue conocido como The Bull, el Toro.

Fue amigo de los grandes: Bruce Brown (el cinesasta deThe Endless Summer) , Miki Dora, Grubby Clark (el primero que comercializó las tablas de foam), Dale Velzy, Bob Simmons, Ricky Grigg, Buffalo.

En Australia, en 1956, él y sus compañeros del equipo de remo en tabla de surf (paddlesurf) para las Olimpiadas de Melbourne, hicieron una demostración a los inexpertos australianos que puso a los aussies ​ en el mapa.

Con 32 años cogió una ola de 35 pies (casi doce metros en Makaha) tras lo cual dejó el surf.

Es uno de los surfistas que conoció la California anterior al boom del surf, la de los años cincuenta, cuando el deporte era algo diferente a lo que luego se convirtió y los surfistas eran un poco extraños a la sociedad.